Línea y Color - Deconstruyendo Paradigmas
La primera exposición que abre la programación de la GalerÍa B-Murals en 2025 - Linea y Color - Deconstruyendo Paradigmas - resulta de la invitación de comisariado lanzado a Zosen Bandido. La presente propuesta, trabaja en paralelo con el Ciclo de charlas “GETTING UP”, específicament la propuesta que presenta la obra y libro reeditado de SAIEO.
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INAUGURACIÓN: SÁBADO 25/01/25, 18H A 22h
Galeria B-Murals ( C/ Ferran Turné, 1-11, Nau 02, Barcelona)
HASTA: 08/08/25
CON OBRAS DE LOS ARTISTAS:
Adobe, Inupie, Gues, Gsulf, Morise & Esputo, Saeio, Sonik, Xavi Ceerre, Yor81.
LINEA Y COLOR - Deconstruyendo paradigmas
Por Zosen Bandido
La letra es un símbolo que se mueve entre lo figurativo y lo abstracto. Una letra sola no significa nada pero cuando se pone en contexto adquiere significado. Las letras dan estructura a la pintura, componen la pieza, son la arquitectura del graffiti.
El llamado anti-style es una forma de graffiti avantgarde que reinterpreta la inocencia y la espontaneidad de los niños que crearon el graffiti en los años setenta en Nueva York.
Esta corriente busca la ruptura de los elementos constitutivos del graffiti establecido, deconstruyendo las letras, experimentando en diferentes formatos, jugando con la abstracción, cuestionando los límites y descomponiendo la estructura del lenguaje, haciendo real la máxima de que
“toda jerarquía u orden puede invertirse”.
Esta práctica explora la deconstrucción de la forma habitual de hacer arte y el virtuosismo técnico, el cual parece un desastre al azar de líneas difuminadas y formas incompletas. Los elementos aparentemente aleatorios de la pintura, crean una lógica interna que hace vibrar la imagen entre el fondo y el primer plano, la línea y el color. Deconstruyendo así los paradigmas que rigen el mundo del graffiti y el arte.
A lo largo de los años el anti-style ha recorrido y explorado la fina línea que separa lo naïve de la ironía, la sencillez de la complejidad, la frescura de lo normativo.
La línea del tiempo abarcaría desde los setenta con el graffiti primitivo, la abstracción de las letras en los años ochenta, ruptura de las reglas establecidas con el estilo basura en los noventa, proliferación de nuevas maneras de intervenir en la calle en el nuevo milenio, hasta la exploración y evolución actual.
El placer y la diversión de esta práctica radica en ocultar las habilidades y disfrazar la complejidad formal, esta ofrece una lectura alternativa de que el arte y el graffiti se pueden hacer sin práctica y experiencia. Es una crítica a la academia, un cuestionamiento a las normas establecidas y una propuesta subversiva a la hegemonía cultural y a los estándares de belleza.